Los propósitos no se materializan con intentos.
Nos permite fallarnos a nosotros mismos cuando damos un paso hacia un deseo.
El problema radica en si sólo nos decimos que lo vamos a intentar. Siempre puede pasar algo que lo impida; puede llover, puede que esté muy cansado o que tenga mucho trabajo, o simplemente que no me apetece.
"Si yo lo intenté" 🙄
Intentar es una palabra tramposa que nos permite abandonar. Este año evitemos esta palabra todo lo posible.
En lugar de "voy a intentar dejar de fumar", nos decimos "voy a dejar de fumar".
Es la determinación y el lenguaje quienes ya nos dan un empujoncito hacia el objetivo.
Piénsalo. En quién confías más si le pides algo. En quien te contesta: "lo intento" o en quien dice "lo hago". Es la misma conversación contigo.
Curiosamente, George Lucas, guionista y director de la Guerra de las Galaxias, pone en boca del sabio instructor, Yoda, el mejor consejo a su discípulo para dominar a la Fuerza:
"Hazlo o no lo hagas. Pero no lo intentes"
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Te propongo fabricar una pausa de serenidad para reformular tus propósitos con el método todoyoga de gestión de estrés:
1- Coloca los Hombros Lejos de las Orejas
2- Inhala ampliamente. Exhala lentamente.
3.-Evoca una imagen feliz
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