Razones para practicar yoga
Si cuando te estiras (algo que ocurre en los años bisiestos) pareces un sonajero, puede que tu cuerpo esté intentando decirte algo.
La flexibilidad de tus arterias guarda relación con la de tu cuerpo. Con esta y otras afirmaciones, la ciencia moderna apuntala algo que los yoguis llevan siglos defendiendo: el poder de esta disciplina para mantener saludables cuerpo y mente y desacelerar el proceso de envejecimiento. Si no te parecen razones suficientes, sigue leyendo.
Decía B.K.S. Yyengar, fundador de una de las escuelas de yoga más seguidas en el mundo, que mientras puedas respirar, puedes hacer yoga. Hay un número cada vez mayor de personas de edad avanzada practicando una disciplina que también es apropiada, con las modificaciones necesarias, para personas con movilidad reducida o enfermedades crónicas. Pero su gran maleabilidad permite que sea igualmente beneficiosa para jóvenes atléticos.
Vayamos por partes. El yoga seguramente será apropiado para ti si:
1. Cuando te estiras, algo que ocurre en los años bisiestos, pareces un sonajero.
2. Tus hombros cada vez están más cerca de tus orejas.
3. Es un suplicio cortarte las uñas de los pies.
4. ¿Era una ensalada o un elefante? Tus digestiones son pesadas.
5. Los gimnasios te horrorizan, la piscina te aburre, eres bajito para el baloncesto, miedoso para la bici y poco agresivo para el fútbol.
6. Si no estás estresado es que estás durmiendo. Y esto no sucede con frecuencia.
7. Ni zumos de naranja ni complejos vitamínicos: coges todos los virus de la oficina.
Hay tantas razones para iniciar una práctica de yoga como personas: lo importante es dar con el estilo y el profesor apropiado. Una vez ahí, comenzarás a notar sus beneficios desde el primer día.
No sólo tu cuerpo se acostumbra en un periquete a su sesión de ásanas (o posturas), y se resiente si no recibe la ración correspondiente. La mente encuentra acomodo y paz en el instante en que toma contacto con el cuerpo, siempre anclado en el presente, en lugar de escaparse en todas direcciones, como hace habitualmente. Como dice Maite Crespo, directora de Todoyoga, "con nuestro cuerpo, nuestra respiración y nuestra mente podemos fabricar pausas de serenidad”.
Quizá lo hayas escuchado antes: yoga significa unión. Unión del cuerpo y la mente (y, si eliges verlo así, también con tu alma). Y, por otra parte, unión con lo que eres en este momento, con lo que te toca vivir en este instante. “Cuando trabajas con constancia y determinación con este objetivo, tu vida se llena de alegría y satisfacción”, dice Pau Castellsagué, del estudio Om Shanti, en Girona.
He aquí un pequeño resumen de lo que puedes conseguir con una práctica regular de yoga (al menos una hora dos días por semana):
1. Mejora tu flexibilidad, tu fuerza y libera la tensión muscular. Toma conciencia de cómo te mueves: una sencilla rutina de ásanas puede ayudarte a que te libres de ese persistente dolor de espalda, y fortalezcas notablemente tu musculatura.
2. Mejora la digestión. Posturas como Uttanasana son muy eficaces contra el estreñimiento (por cierto, ¿sabías que el yoga es una herramienta eficaz para perder peso?)
3. Toma conciencia del vínculo entre tu respiración y tu estado de ánimo. El Pranayama o control de la respiración es una herramienta muy valiosa para tomar las riendas de tus emociones y no dejarte arrastrar por la primera reacción ante situaciones incómodas. El yoga propone diferentes tipos de respiración para calmar la mente, proporcionar calor o expulsar toxinas, por ejemplo.
4. El yoga contribuye a estimular el sistema inmunológico, y es una herramienta eficaz para eliminar toxinas e incrementar los niveles de energía. Hay largas series de posturas para esos tres aspectos.
La ciencia comenzó hace poco a ratificar la veracidad de unos beneficios que los yoguis vienen defendiendo desde hace 5.000 años, cuando esta disciplina nació en India. Y no sólo funciona para lo más evidente -e, insistimos, fácilmente comprobable- como el dolor de espalda o la ansiedad. Es también útil para combatir inflamaciones o para el corazón, según estudios como el publicado recientemente en el Journal of Alternative Medicine (pdf).
Una buena práctica de yoga te ahorrará muchas visitas al médico. Dicen los yoguis que el tiempo que tenemos asignado no se mide en años, sino en respiraciones. Si no quieres malgastarlo, estírate.
(PS: volveremos con una guía para ayudarte a encontrar el estilo más apropiado para ti, y dónde practicarlo).
Si lo desea puede descargar el documento PDF en este Enlace.