-“Sólo te conozco estresado o borracho”. Se lo dije a mi jefe un poco cansada y un mucho preocupada por su actitud en el trabajo
Mi jefe me contó después, que ese comentario le impactó de lleno. Y me confió su pensamiento: -“El alcohol es anestesia en botella”
Y hoy quiero traer aquí justo esa manera de beber alcohol para calmar el estrés o la ansiedad.
Es cierto que el alcohol puede parecer calmante. En parte porque imita al GABA, un neurotransmisor inhibidor, que reduce la excitabilidad de las neuronas.
Pero no es así, para volver a equilibrarse, el cuerpo reduce el efecto del GABA aumentando la sustancia antagonista, el glutamato, que nos hace sentir inquietos. Por lo que no sólo no se reduce la ansiedad, sino que se manifestará más notoriamente.
También puede parecer que la somnolencia y caer prácticamente inconscientes nos ayuda a dormir.
Pero no. También activamos la respuesta de estrés y ésta interrumpe el sueño. No disfrutamos de todas las fases que garantizan el descanso, e incluso podemos despertarnos en pánico en mitad de la noche.
Al día siguiente estaremos más irritables, desajustados, y posiblemente volveremos al bucle de consumo.
Así que, claramente, beber alcohol nos puede anestesiar, pero no nos calma. Todo lo contrario.
Este post no es moral, no es un juicio. Sólo tienes que saber que el alcohol produce efectos en el cuerpo y en la mente. Disfruta si quieres de beber con amigos, riendo, lo que te guste.
Pero si lo usas para calmar el estrés te propongo en cambio "fabricar una pausa de serenidad" y pensar en otra actividad que realmente te reconforte. Y piensa también si necesitas ayuda.
Coloca el cuerpo con los "Hombros Lejos de las Orejas", respira amplia y lentamente y evoca un momento feliz.
Fuentes: Carl Erik Fisher Psiquiatra Adicciones Universidad de Columbia autor de "The Urge: Our History of Addiction" Ellen Vora, MD Vora Psiquiatra autora de "The anatomy of Anxiety" Ken Mukamal Harvard Medical School
-“Sólo te conozco estresado o borracho”. Se lo dije a mi jefe un poco cansada y un mucho preocupada por su actitud en el trabajo
Mi jefe me contó después, que ese comentario le impactó de lleno. Y me confió su pensamiento: -“El alcohol es anestesia en botella”
Y hoy quiero traer aquí justo esa manera de beber alcohol para calmar el estrés o la ansiedad.
Es cierto que el alcohol puede parecer calmante. En parte porque imita al GABA, un neurotransmisor inhibidor, que reduce la excitabilidad de las neuronas.
Pero no es así, para volver a equilibrarse, el cuerpo reduce el efecto del GABA aumentando la sustancia antagonista, el glutamato, que nos hace sentir inquietos. Por lo que no sólo no se reduce la ansiedad, sino que se manifestará más notoriamente.
También puede parecer que la somnolencia y caer prácticamente inconscientes nos ayuda a dormir.
Pero no. También activamos la respuesta de estrés y ésta interrumpe el sueño. No disfrutamos de todas las fases que garantizan el descanso, e incluso podemos despertarnos en pánico en mitad de la noche.
Al día siguiente estaremos más irritables, desajustados, y posiblemente volveremos al bucle de consumo.
Así que, claramente, beber alcohol nos puede anestesiar, pero no nos calma. Todo lo contrario.
Este post no es moral, no es un juicio. Sólo tienes que saber que el alcohol produce efectos en el cuerpo y en la mente. Disfruta si quieres de beber con amigos, riendo, lo que te guste.
Pero si lo usas para calmar el estrés te propongo en cambio "fabricar una pausa de serenidad" y pensar en otra actividad que realmente te reconforte. Y piensa también si necesitas ayuda.
Coloca el cuerpo con los "Hombros Lejos de las Orejas", respira amplia y lentamente y evoca un momento feliz.
Desde la serenidad nos podemos preguntar qué es lo que nos dispara el malestar
--
#gestióndeEstrés
#pausadeserenidad
#rrhh
Fuentes:
Carl Erik Fisher Psiquiatra Adicciones Universidad de Columbia autor de "The Urge: Our History of Addiction"
Ellen Vora, MD Vora Psiquiatra autora de "The anatomy of Anxiety"
Ken Mukamal Harvard Medical School