La fórmula de la felicidad nos es esquiva.
Pero sabemos que nos sentimos bien cuando nos decimos que estamos felices.
La felicidad es un estado conjunto de la mente y el cuerpo. La definición de la RAE integra incluso al espíritu:
Felicidad: 1. f. Estado de grata satisfacción espiritual y física.
Es interesante esta dimensión física de la felicidad.
Vamos a ver que el estado físico del cerebro es determinante en la percepción de uno mismo y del entorno.
Como sabéis las neuronas se comunican mediante impulsos eléctricos. Al medir esta energía en un electroencefalograma, se observan gráficos de cinco ondas distintas.
Cada una tiene una longitud de onda característica medida en hercios, (Hz), y es diferente según lo que esté haciendo el cerebro:
- Ondas Delta. Sueño profundo. Muy baja frecuencia, 1-3 Hz.
- Ondas Theta. Fase REM del sueño. Baja frecuencia, 4-8 Hz.
- Ondas Alfa. Despierto pero en calma mental. Frecuencia media, 8-13 Hz.
- Ondas Beta. Vigilia en actividad normal. Alta frecuencia, 14-29 HZ.
- Ondas Gamma. Extrema atención o estrés. Muy alta frecuencia 30-90 Hz.
Normalmente estamos en la frecuencia de las ondas Beta interactuando con el entorno y la atención enfocada.
Pero nos vamos a centrar en las ondas Alfa, que aparecen cuando estamos muy relajados, pero conscientes y despiertos, y algo desconectados de nuestro entorno, en situaciones que no implican actividad.
Escuchar música, dejar vagar la mente, pasear o tumbarnos sin hacer nada, son acciones que estimulan la frecuencia Alfa.
También emitimos ondas Alfa cuando nos encontramos en el estado de “flow”, que @Mihaly Csikszentmihalyi describió como ese momento de óptimo rendimiento intelectual sin fatiga.
El estado de ondas Alfa potencia la creatividad, el aprendizaje y la coordinación cerebral.
Cuando experimentamos felicidad y plenitud, estamos también produciendo ondas Alfa.
Por el efecto de corregulación del sistema límbico, en el cerebro inconsciente, tendemos a sincronizar las ondas cerebrales con las personas próximas.
Parece interesante poder ser capaces de ayudar en el estado mental de otros, en una reunión por ejemplo, e inducir serenidad, calma y creatividad sólo con la influencia de las ondas Alfa de todos los participantes.
Todos podemos sintonizar nuestras neuronas en la frecuencia Alfa cuando queramos, con sólo cerrar los ojos, según una investigación de @Malte Wöstmann de la Universidad de Lübeck
Podemos afirmar que la actividad eléctrica del cerebro en estado de serenidad, propicia la sensación de felicidad.
---
Para entrar en la frecuencia alfa os propongo “fabricar una pausa de serenidad”, y en calma sentir que este estado físico del cerebro permite la mejor concentración.
Una pausa y más felicidad en el World Happiness Fest - bēCREATION : https://lnkd.in/dr7JgDbG
¿Te gustó el post? Apúntate a mi newsletter😁 https://lnkd.in/eRun3cE8