-"Si estás tranquila, ella vendrá a ti". Son las palabras de mi hijo con trece años para consolarme. Me acosté llorando, descorazonada, agotada. Y él vino y me abrazó con sus brazos y con estas palabras. Completamente asombrada, le pregunté qué quería decir. Y me explicó que tenía que mantener la calma, que si hacía […]