En esta foto de 2010, estoy dando la formación "Para, piensa y actúa. Si quieres avanzar, aprende a parar". Enseñaba a fabricar una pausa de serenidad para gestionar momentos cotidianos de estrés.
En la pizarra se ve que ya he explicado el rol del cortisol en la respuesta de estrés y el papel de su antagonista, la oxitocina, en la “respuesta de calma”.
Pero hay algo más; una flechita que dirige la palabra "RISA" al centro mismo de la palabra “oxitocina”.
Porque reír es pura química, nada mejor que una carcajada para resolver un momento de estrés.
Si alguien consigue que, con una dosis de humor, un momento de gran tensión avance o se resuelva, tendremos un equipo con ganas de colaborar.
La risa dispara la oxitocina que es la hormona que reduce la frecuencia del latido, que nos vincula al grupo y que nos hace sentir seguros en él.
Si nos sentimos bien, nos apetece quedarnos en esa reunión, no salir huyendo o luchar. O bloquearnos.
Por simple homeostasis, por la capacidad de nuestro cuerpo de recuperar el equilibrio entre sustancias opuestas, estaremos en disposición de terminar esa reunión con acuerdos e incluso con un reparto de tareas aceptado por todos los integrantes (que se hayan reído :-)).
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Propongo hacer una pausa de serenidad: HLO, (Hombros Lejos de las Orejas), respirar, y evocar un momento de auténtica risa. Te devolverá bienestar casi instantáneamente en un pico de estrés.
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Foto: En Grupidea - Imagine Design Build en Barcelona, una empresa de arquitectura, dirigida por el maravilloso pionero del coworking Lluis Saiz.
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