Mi hijo Bruno nunca se quiso disfrazar de pequeño. Nunca.
Fue el único niño de su clase que fue sin disfraz el Día de Carnaval.
Tenía cinco años y es el de la derecha del todo en la foto. Junto a su profesora.
Durante casi un mes, le estuve preparando para que disfrutara con el disfraz de Don Quijote, explicándole las historias y aventuras del personaje y la importancia de Cervantes en la cultura mundial.
El día que tocaba parecerse a tan notable caballero, Bruno lloraba. En silencio. Con lágrimas gordas. Sin drama pero terriblemente compungido. No quería disfrazarse.
Me pareció que tenía derecho a elegir.
No me sentí con autoridad para doblegar la voluntad de un ser humano que expresaba tanto estrés y rechazo a una actividad que no tenía ninguna consecuencia para su seguridad, ni para su salud.
Le dije que se lo respetaba y llamé al colegio para explicarle la decisión a su profesora. Me tranquilizó y me dijo que no pasaba nada. Que fuera vestido normal.
Cuando pude preguntarle a Bruno por qué sentía esa aversión a disfrazarse, me contestó con enorme aplomo:
Mi hijo Bruno nunca se quiso disfrazar de pequeño. Nunca.
Fue el único niño de su clase que fue sin disfraz el Día de Carnaval.
Tenía cinco años y es el de la derecha del todo en la foto. Junto a su profesora.
Durante casi un mes, le estuve preparando para que disfrutara con el disfraz de Don Quijote, explicándole las historias y aventuras del personaje y la importancia de Cervantes en la cultura mundial.
El día que tocaba parecerse a tan notable caballero, Bruno lloraba. En silencio. Con lágrimas gordas. Sin drama pero terriblemente compungido. No quería disfrazarse.
Me pareció que tenía derecho a elegir.
No me sentí con autoridad para doblegar la voluntad de un ser humano que expresaba tanto estrés y rechazo a una actividad que no tenía ninguna consecuencia para su seguridad, ni para su salud.
Le dije que se lo respetaba y llamé al colegio para explicarle la decisión a su profesora. Me tranquilizó y me dijo que no pasaba nada. Que fuera vestido normal.
Cuando pude preguntarle a Bruno por qué sentía esa aversión a disfrazarse, me contestó con enorme aplomo:
- "No entiendo querer ser otro"
#niños
#respeto
#autoestima
#valor
#inclusión