El propósito de año nuevo más popular es perder peso, el segundo hacer deporte y el tercero llevar una vida más sana.
La tendenciaes pensar que el entrenamiento aeróbico como correr, nadar o spinning, es la actividad física más eficaz para perder peso y estar en forma.
El problema es que solemos hacer deporte por la tarde-noche. Con la respiración agitada, vamos a aumentar el nivel de cortisol en sangre, con el pésimo efecto en la conciliación del sueño.
- Sin dormir se desequilibran los ritmos circadianos del descanso y el apetito y comeremos más dulce y grasas. En pocos días abandonaremos, nos abandonaremos. Una pena.
Es el entrenamiento de fuerza el que nos llevará a cumplir nuestro objetivo con mejor pronóstico. También se llama entrenamiento de resistencia.
- Los ejercicios de fuerza son aquellos en los que se usan pesas, gomas o el propio peso para crear resistencia a un movimiento. Con cada contracción vamos incrementando la fuerza muscular.
Curiosamente el estudio de @Angelique Brellentine, que investiga epidemiología ligada al deporte, demuestra que el entrenamiento de fuerza favorece el sueño mucho más que cualquier otra disciplina deportiva.
Encontró que el grupo que practicaba resistencia aumentó la duración del sueño en cuarenta minutos. También disminuyó el tiempo entre acostarse y quedarse dormido.
- Parece ser que la resistencia favorece la liberación de la hormona del crecimiento y de testosterona, ambas asociadas a un mejor sueño.
- Además se producen microrroturas de las fibras musculares que inducen al cerebro al sueño para reponer y reparar el tejido dañado.
- La respiración durante el entrenamiento de fuerza acompaña al movimiento. Si inhalamos al realizar el esfuerzo y exhalamos al soltar, notaremos al instante que desarrollamos más fuerza y nos fatigamos menos.
Pensemos que la musculatura sirve para mantener el esqueleto en su sitio. Y después para movernos, especialmente para andar. Cuidar el patrimonio muscular y mantener o mejorar la fuerza, es autonomía cuando seamos mayores.
Los músculos en reposo siguen consumiendo energía. Cuanto más masa muscular, más consumo, con lo que perderemos peso.
Vernos fuertes y dormir bien es salud física y una sensación muy potente para nuestra salud mental.
Para descansar mejor después de una sesión de ejercicio físico te propongo "fabricar una pausa de serenidad".
Empieza colocando los “Hombros Lejos de las Orejas” durante todo el entrenamiento, mantendrás la postura óptima para realizar cualquier movimiento 😉
Fabrica una pausa de serenidad". Usa tu cuerpo como el mejor aliado de la mente. 🙂