Lo que de verdad engorda
Hoy hablamos del mecanismo del sueño, la "hormona del estrés" y la “hormona del hambre”. Si se desequilibran, engordamos.
Ya casi todos sabemos que el cortisol es la hormona y potente neurotransmisor que desencadena la respuesta de estrés, y que conecta con receptores en todo el cuerpo.
Pero el cortisol es también la "hormona de la vigilia", la que nos mantiene despiertos.
La liberación de cortisol responde a un ritmo circadiano, (un día). Esto significa que cada veinticuatro horas se reproduce el mismo patrón. Es nuestro reloj biológico.
El pico de cortisol en circunstancias normales se da hacia las siete-ocho de la mañana para facilitar el tránsito del sueño a la conciencia y va disminuyendo durante el día hasta la noche, cuando cae al nivel más bajo y podemos volver a dormir.
El estrés, que es un chute extra de energía, afecta por tanto, al ritmo circadiano sueño/vigilia, porque cada vez que nos estresamos, aumenta el nivel de cortisol y nos despejamos.
Llegaremos a la noche con un nivel demasiado alto de cortisol en sangre, que nos impide conciliar el sueño y sufriremos insomniopor estrés.
Por ejemplo, el deporte aeróbico a última hora de la tarde, discutir durante la cena o ver series con mucha violencia o angustia, generan cortisol y van a tener un impacto enorme en el insomnio.
¿Y lo de la operación bikini?
Tenemos otra hormona en juego, la grelina, la “hormona del hambre”. Es la responsable de sentir apetito y se segrega en el estómago cuando está vacío y necesita llenarse.
Es importante tener en cuenta que la respuesta de estrés inducida por el cortisol, es un aporte extra de glucosa y lípidos en sangre para alimentar a los músculos y correr para salvar la vida lo más eficazmente, rápido y lejos del estresor.
Al cabo de un rato, el cortisol entiende que hay que reponer la energía perdida y se coordina con la grelina para favorecer la ingesta de alimentos.
Seguro que lo has experimentado; después de un momento de estrés, tener la necesidad de comer “algo”. Pero no un trocito de lechuga, sino "algo" altamente calórico como el dulce chocolate, o "algo " rico en grasas, como patatas fritas, que además tendrá impacto en el circuito de compensación del cerebro y nos hará sentir bien. (Y cuidado con el alcohol)
Pero, ¿salimos corriendo? No. No hemos gastado nada de energía en ninguna carrera; con cada pico de estrés, estamos acumulando azúcares y grasas que no consumimos, que se acumulan en el cuerpo y se quedan en sangre con el grave riesgo que conlleva en forma de diabetes y arterias bloqueadas.
El estrés crónico además, aumenta los niveles de hormonas del hambre en lo que parece ser un mecanismo ansiolítico. Querrás comer más para calmar la ansiedad.
¿Y lo de las siete horas?
No dormir lo suficiente también produce una alta liberación de cortisol en estado normal, sin estrés, sólo por no descansar.
Y es curioso que si no descansamos lo suficiente, se produce una respuesta exagerada de cortisol ante cualquier factor estresante mínimo. Seguro que lo habéis experimentado.
Como el comportamiento ayuno/comer también responde al ritmo circadiano, si alteramos el patrón de sueño, alteramosel ritmo de la ingesta.
En el cerebro, la sensación de no haber dormido, estimula una señal que aumenta el placer y la satisfacción a través de la comida
Por eso, gestionar el estrés es clave para perder peso. Es clave para dormir las siete horas necesarias para reponernos de un día lleno de actividad. Clave para que los niveles de cortisol estén regulados y empezar el día con el apetito controlado.
Cuando pensamos en la operación bikini, pensamos sólo en dieta y ejercicio. Pues, como veis, lo más importante es dormir. Dormir un mínimo de siete horas. Ni una menos. Siete!
Es interesante saber identificar cuándo el cuerpo desata la respuesta de estrés y se prepara para la huida o la lucha y poder parar en seco la liberación de cortisol.
Así evitaremos su pésimo efecto en nuestro organismo cuando se desequilibra y, por ejemplo, no nos deja dormir.
Propongo aprender a "fabricar una pausa de serenidad", con el método todoyoga para regular el estrés. Con tu cuerpo, tu respiración y tu mente. Tres gestos fáciles y que todos podemos hacer para manejar momentos de tensión cotidianos.
Como la respuesta de estrés es física, podemos ver y sentir sus síntomas en el cuerpo. Como los podemos ver y notar, los podemos neutralizar.
Fabrica una pausa de serenidad. Usa tu cuerpo como el mejor aliado de la mente
Empieza colocando los "hombros lejos de las orejas". Lo primero que hacemos cuando sentimos estrés es elevar los hombros para proteger el cuello
Todo lo que enseño desde la experiencia tiene un sólido fundamento científico o académico.
Hoy son fuentes para escribir esta newsletter:
- Jeffrey Ziegman. Profesor Psiquiatría y Medicina Interna. Universidad de Texas
- Satchin Panda, biólogo circadiano. Instituto Salk en La Jolla, California
- Jared Minkel,Ph.D. Psychology. University of Rhode Island | URI
- Mario Perelló. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas, La Plata
- Rudolf M. Buijs.Neurobiólogo.Instituto de Invest. Biomédicas, UNAM
- "International Journal of Obesity"
- Sir @Stephen O´Rahilly.
- Erin Hanlon, Endocrinóloga. Universidad de Chicago
- "Sleep" magazine
Apúntate a ser un Humano con Recursos también en mi boletín de todoyoga.com, donde cuento más cosas curiosas sobre el estrés:
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Si te interesa aprender a serenarte y controlar el estrés con el método más sencillo y eficaz, escríbeme a maite@todoyoga.com o WhatsApp al 34629196994.
Y si te ha parecido un post que puede ayudar a otras personas, me encantaría que escribieras un comentario.:-)
Haz una pausa de serenidad antes de abrir la nevera! 🙂
Gracias!
Maite